martes, 12 de junio de 2007

La Caída de las Ideologías

LA CAÍDA DE UN MUNDO BIPOLAR

Entre el 9 y el 10 de noviembre de 1989 se produjo la caída del Muro de Berlín. Durante todo el año 1991 se produjo el fracaso y la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, más conocida como URSS. A partir de finales de 1991, la URSS ya no existía, tan solo la entidad de la Confederación de Estados Independientes, presidida por Boris Yeltsin, existía Rusia, Ucrania, Bielorrusia... ¿Existirían, a partir de entonces, las ideologías?

EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

Y así el liberalismo económico y político, que comenzó su carrera allá por el siglo XVIII, terminó por imponerse como un fantasma en todo el globo, desarrollándose así, un proceso conocido como 'globalización', al que todos, queramos o no, estamos sujetos. El libre intercambio, la libertad de empresa, el capital y las finanzas es lo que importa hoy en día, la tierra del consumo, la era de la información y el desarrollo.

El establecimiento de esta ideología y sobre todo, la garantía de su validez realizada por los dueños del mundo, Estados Unidos o Japón, con mayor o menor atrevimiento, ha producido la muerte de las ideas, el desasosiego, el desengaño y la hipocresía, dando lugar a una sociedad donde no prima la ayuda o la solidaridad, donde no existen los valores, tan solo la competencia que con su veneno ha intoxicado las venas de compradores y vendedores, oferentes y demandantes, generando el fallecimiento de toda forma de pensar distinta.

Nadie se atreve a dar un paso más, nadie se atreve a contradecir el perfecto sistema de mercado con sus leyes de oferta y demanda, que ciegan con el deseo de hacernos ricos para que no veamos la muerte, la destrucción, el hambre, la represión y las guerras que hay en muchos países del mundo. Siempre será muy fácil verlo con la boca llena delante de nuestro televisor, observando mientras engullimos un enorme trozo de pan cómo millones de niños no pueden gozar de él.

Y aunque sepamos que nuestra globalización tenga fallos, no queremos aceptarlos, preferimos olvidarnos de ellos mediante el consumo, como aquel alcohólico que ahoga sus penas en un vaso de cristal. Pregunto: ¿Es justo?

LA ALIENACIÓN

No creo que exista una verdad absoluta, por ello no creo en el neoliberalismo ni en la mundialización como un proceso meramente positivo como nos hacen creer en los libros de economía. No pido que seáis de izquierdas ni de derechas. Solo quiero que penséis, que insistáis, que escuchéis, que no calléis, que claméis, que cuestionéis lo que está impuesto y veáis los fallos del sistema, los acatéis y los razonéis. Solo entonces será posible desarrollar una voluntad de cambio, de avance hacia un mundo mejor, en el que los Derechos Humanos no se agoten en un papel escrito, sino que se desarrollen de forma plena. Nada es perfecto. El mercado y la mundialización no son perfectos. Se puede cambiar aquello que no funciona bien. ¿Han muerto las ideologías? Sí. Pero mientras sigamos luchando nacerán en todos y cada uno de nosotros y atacarán con más fuerza para lograr un mundo en el que primen la igualdad de derechos, deberes y oportunidades.

1 comentario:

Birlo dijo...

Clap, clap, clap...me quito el sombrero. Aun así, ¿por que voy a preocuparme por los problemas que creó occidente si yo tengo el estomago lleno? Por igualdad... deja las ideologías y actúa.