miércoles, 12 de septiembre de 2007

Noche Helada

Continuación de la historia que comenzó Birlo, podréis leerla en su blog 'Agujas de Trigo' (citada en mi lista de Links Interesantes) por el título 'Noche Calurosa'...

El tacto de aquel cadáver era frío. Muy frío. Tanto como para hacer morir a una flor fresca. Algo extraño para una persona que supuse que acababa de morir. Sus labios estaban morados y su piel era pálida como la luz de luna. Intenté llevarla con mucho trabajo al sofá de mi salón. Al pisar el umbral de la habitación una ráfaga de aire frío me agitó el pelo. Miré hacia el frente y descubrí que las cortinas se movían por el viento de una noche que anunciaba el fin del verano. Tras tumbar a la chica estrangulada en el sofá de mi habitación me dirigí a cerrar la ventana, mientras el frío penetraba en mis huesos. Salí al balcón para observar un momento la calle y entonces pude vislumbrar unas gotas de sangre en el suelo. Sangre roja como el carmín. Sangre reciente. Quise entrar al salón para observar más detenidamente a la chica. Pero un escalofrío recorrió mi cuerpo, antes de darme la vuelta.

- ¿No es muy tarde para que un niño este jugando a los detectives? - susurró en mi oído una voz femenina, lánguida y sensual rozando ligeramente mi oreja.

No podía mover ni un ápice de mi cuerpo. Unos labios calientes comenzaron a besar mi oreja y a bajar por mi cuello lentamente. Estaba excitado, hasta que el dolor penetró en mi cuello y la sangre resbaló hasta mi pecho.

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